domingo, 27 de noviembre de 2011

Muy parecido al amor

Muchos leyeron, en este blog, pedazos de una historia (de amor, y si no es amor, se le parece mucho). Esa historia fue contada, en partes, por mí, y nada más que por mí, porque hasta el momento yo me sentía la única protagonista. Bueno... resulta que ahora somos dos, por fin, los protagonistas. El decidió no perderme, y yo decidí hacerle caso.

martes, 22 de noviembre de 2011

Sucedió el milagro

¿Les cuento?

Te diría

Te diría que "te vayas a cagar" pero sería un poco fuerte y violento. Te diría que "te amo" pero creo que podrías infartarte del susto, y además... creo que no te amo, porque a veces te diría que "ojalá nunca te enamores", de la bronca, y es egoísta. Y amar es lo menos egoísta que ví, o me dijeron. Aunque es una hipótesis, quizás un poco te amo. Qué desastre. Qué lío, qué estupidez. Qué horror. Te diría que no entendés nada. Sólo espero que te alejes del chico que conocí, y del chico que volví a encontrar un año después. Que corras lejos, que te alejes de ese chico, entonces ahí yo te diría que ya no sos para mí. 

martes, 4 de octubre de 2011

Ahora un té de tilo corre por mi garganta, como buscando una verdad, esa dosis de verdad que Sebastián me recordó alguna vez. Mi verdad, la única en realidad. Una canción me recuerda exactamente un sentimiento, una situación y el nudo en la garganta es la respuesta. Como queriendo llorar. Como si las lágrimas al final pudieran llevarse todo lo malo y coincidir con lo bueno, encontrar mi verdad. Mi debilidad es la excusa perfecta para que todavía estés mirándome a los ojos en algún momento, dándome un beso como si fuera el primero. Mi debilidad fue la excusa para necesitarte un poco más. Como si el tiempo no hubiera cambiado nada, y en realidad algo cambió. Motivación... busqué la palabra en el diccionario y se dibujó una pequeña ruta, meses atrás estaba tu nombre.



domingo, 28 de agosto de 2011

Tu chip



Yo extraño una parte de vos (la que está en la foto, por ejemplo). O te extraño entero. Extraño una época, unos colores, unas luces, unos aromas quizás también, una zona. Un lugar y vos. A veces creo que te extraño más que otros días, o en realidad no te extraño en toda la semana y ese día en particular simplemente ocurre. A veces creo que vengo extrañándote desde hace un montón, que quizás nunca dejé de hacerlo. A veces pienso si inventé todo esto. Si esto es tan genial por vos, por lo que me transmitiste siempre, o si yo ví en vos todo ese montón de cosas, y además...las magnifiqué. Probablemente haya sido un poco y un poco. A veces pienso que nadie ve lo que yo veo en vos, y es tan hermoso. O mejor dicho, probablemente vean una parte, porque es lo que sos, pero no ven exactamente la completitud de todo lo que veo yo. No sé si exageré, quizás no sos tan hermoso. No sé si exageré, quizás inventé un poco. Quizás me fuí al carajo en realidad. El punto es que como dice una canción, No creo que nadie sienta lo que yo siento por vos ahora. Y eso se refiere a esto de ver, te perdiste de mis visualizaciones. O quizás, te diste cuenta de todo, de lo que tenía adentro, de mi forma de verte, de todo, quizás lo viste, y simplemente no te llamó la atención. No sé si algo hubiera cambiado las cosas, supongo que el chip insertado en tu cerebro es más fuerte aún. A veces pienso si fuí yo, si fuiste vos, o si fue un poco y un poco. A veces pienso si en realidad mi mente inventó algo tan hermoso que veo en vos y a tu alrededor. Y entonces si algo de esto está en lo correcto, entonces no te amo a vos, amo a mi mente.


viernes, 12 de agosto de 2011

Amor aparte (como una forma de variar)



Amor en otro plano. Amor en otro lugar. Un amor extraño. Extraño como encontrar las palabras exactas para definir nuestra relación. Tan raro como decir "Ilusa, ella es mi cómplice", o quizás más raro que leerlo. En medio de una borrachera es difícil explicarlo. Y es díficil también hacerlo en la sobriedad. Tan lindo como chocar con vos. Tan absurdo como mencionar tu nombre a la gente, tan irreal como "telepáticamente te voy a encontrar". Tan real como que estás. La palabra amor nos queda rara, pero de alguna forma u otra nos queda, o la hacemos quedar de prepo. Ambas son válidas, como esta sensación simbiótica co-dependiente. Gracias por hacerme sonreír.


lunes, 8 de agosto de 2011

26 seguidores, 26 entradas. Y yo te sigo extrañando.

No puedo creer que pase todo mi invierno pensando en vano en vos. Y no es que quiera que eso cambie porque en realidad no puedo ir contra lo que fluye. Cuando me acusaste de magnificar y agravar las cosas, quizás no pensaste que había una razón por la cual magnificaba yo las cosas. Dicen que hay etapas, el enojo, la ira, la tristeza, etc... y finalmente la aceptación... o algo así. Yo siento que todas esas etapas están mezcladas, todo el tiempo superponiéndose, a veces gana una, otras veces gana otra, ninguna se pone de acuerdo para seguir un orden. Será porque es mentira que no tenemos que estar juntos? O simplemente me la complican.

viernes, 29 de julio de 2011

Desear y premiar

Todo lo que puedo decir es que el esfuerzo controlado por no hurgar en tus asuntos, en tu pared, pueden ser premiados ahora por alguna academia dedicada a la fuerza de voluntad, alguna academia especialista en premiar adictos en rehabilitación. Cada minúsculo paso que emprendí por combatir el deseo incontrolado por seguir sabiendo de vos, cada tarde, cada pensamiento, cada hipótesis, cada tristeza, cada paso, cada guerra al anochecer por mantenerte en un lugar o quitarte de otro, cada esfuerzo, cada gloria. Todo eso tiene valor, aunque ni te enteres, ni leas estas pseudo cartas, quizás hay mil cosas que te hayas perdido, porque claro, nunca respondiste. No lo sabemos, nada de lo que pienso tiene una forma o un resultado exacto. No lo sabemos hasta que hables. Lo cual se resume más imposible que cualquier misión por querer olvidarte en menos de un mes. Lo que dura un mes. Eso es todo lo que necesito para reafirmar un paso, trazar un camino, armar una meta, seguir extrañándote a la luz de la tv, creer 6 cosas imposibles, ignorar que estás ahí aunque en realidad no estás, recordar que hay razones por las cuales no eliminarte de mis contactos aunque me quiebre un poco con cada gesto virtual tuyo, volver a empezar, recordar casi autodestructivamente alguna que otra oración especialista en rompercorazónenmilpedazos y volver a tropezar, desear, y volver a empezar. Felices los que celebran un logro tan insignificante o mínimo, mejor dicho, como no marcar tu nombre en el buscador. Celebrar. Y volver a desear, porque yo todavía deseo ser tu amante y tu amiga al mismo tiempo.

jueves, 14 de julio de 2011

Cosas

Escuchar mientras lee...


Ya no hay ciencia, ya no hay táctica, no hay estrategia (nunca lo hubo), ya no hay cálculos, horarios, fechas... ya no queda nada de eso entre los dos. Ya no tengo que pensar si me conviene mandar un mensaje de texto en "tal situación" o "a tal hora" o "después de tal cosa". Ya no busco en mi celular esos mensajes que guardé, que todavía no quiero borrar. No reviso impaciente cosas. Ya no quiero revisar, no quiero recorrer de principio a fin esa historia. Me la sé de memoria, si es que alguna vez tuvo fin.
No direccionaré la balanza hacia ningún costado, ni a un lado, ni al otro. Ya no habrá maldad, no habrá perdedor, no habrá malas intenciones. Y como dice una canción "Sabés que puedo usar a alguien", yo puedo besar a alguien. Puedo entretenerme, si es eso lo que esperabas. Es que probablemente no esperabas nada de mí, todo giraba en torno a tu mundo, un egoísmo sospechado. La parra del patio ya se quedó sin hojas. Empezaba el invierno cuando te conocí, empezaba la primavera cuando te volví a ver, y regresaba el otoño cuando te ví otra vez darte media vuelta hacia otro lugar. Ese que sólo vos conocés. Esta típica manera melancólica de ver los hechos. Y el color que veo a través de mis lentes de sol, le da ese toque melodramático a esta estupenda historia de amor... que se cubre con un tinte en versión desamor, que te extraña, que te habla, te llama y no la escuchás. Esa historia, que podría retomar cuando yo lo quisiera... sólo que eso sigue siendo aún una fantasía. El color que se ve a través de mis lentes me recuerda a una película (la nuestra) cada vez que miro a la autopista desde el puente, me recuerda a algo que no sé bien qué es, una sensación, no podría describirtela, como a esta historia, sería difícil empezar por un principio y terminar con un final. Cada vez que paso por ese puente miro hacia un lado, es casi rutina, me sale por inercia, y yo sé hacia dónde se dirigen mis emociones... el color que veo a través de mis lentes cuando miro desde el puente hacia la dirección donde te encontrás, le da ese toque a esta historia, que a veces confundo con la ficción y en la que una parte de mí sigue creyendo. Estando en tu auto, recuerdo las luces, la música de fondo, un lugar, hay más de una temporada que yo puedo recordar. No sé si sabías pero a esa historia le falta un verdadero desenlace

lunes, 20 de junio de 2011

Cenizas

Ya sé lo que pasa. Las cenizas no son volcánicas. Es mentira lo de la erupción. Es mi corazón, en realidad. Son las cenizas de mi corazón roto por él. ¿O debería decir quemado?... El punto es que está deshecho, roto o quemado, es lo mismo. Así que, no se preocupen... Cada vez que lean algo en el diario "Las cenizas sobrevuelan la ciudad...", o escuchen algo en la tv... "Tenemos nuevos hallazgos de arena volcánica en...", ya saben. Es mi corazón.

lunes, 13 de junio de 2011

A él le sobra el tiempo como a mí




Dije que cuando llegara a los 25 seguidores, me iba a poner las pilas con los textos... Pero visto y considerando que tengo mucha paja estos días, les dejo un video que hicimos con unas amigas, y ya que el tema es (básicamente) sobre un corazón roto, nada mejor que refleje mi situación actual.

jueves, 26 de mayo de 2011

Vos

Soy adicta a vos. Dicen que reconocerlo es el primer paso para la solución. ¿Quién dijo que me quiero curar?
Nadie sospechó que la abstinencia se tornaría una inflamación entre vértebra y vértebra, y ocasionarían la molestia al nervio, y a la pierna consecuentemente, y atrás, y mucho menos sospecharían que la cura sería verte, y revolcarme en vos. Desparramarme en vos, perfume, textura, y calor... cerrar los ojos y deparramarme en vos... que me digas algo muy cerca del oído, quizás de la tele, quizás del libro nuevo que quizás te hayas comprado. Aunque ya no pertenezco a esa casa... nunca pertenecí, yo no vivía ahí, como mucho pasaba un día a la semana, ni siquiera un día, una tarde y una noche, pero una parte de mí estaba en esa casa entonces yo me sentía adentro, como si perteneciera un poco más a tu vida, como si ambos estuviesemos metidos en esto. Como si yo fuera parte de tu vida... entonces tu casa era parte de mi vida, al menos una vez a la semana. Sin mencionar las cosas que te he dejado... una parte de mí permanece ahí todavía... un cuadro lleno de recortes de imágenes que desembocan en una gigante M, un portasahumerio fielmente diseñado a tus intereses con la hoja de tus intereses en el medio, coloreada a mí parecer con un degradé mal hecho pero qué linda combinación de colores, barnizado elegantemente, debe estar sucio ya, otra vez, luego de que te ayudara a limpiarlo, una parte de mi cuerpo de color hundida en tu colchón, cuando lo ves...¿Pensás en mí? Pero son cosas ahora. Cosas. No soy yo... No es mi cuerpo... No es mi mente y no son mis risas... escuché que te gustaba mi risa. ¿Eran mis ojos los que te gustaban? Creo haber escuchado que creías que en realidad era la mirada. Ya no pertenezco a ese lugar, será un consuelo recordar que una parte de mí se quedó con vos en forma de regalo... perdón, lo del colchón fue un accidente. Será un consuelo imaginar cada tanto que cuando los ves una imagen de mí misma se cruza por las obviedades de tu cabeza... recuerdo que he dejado de ser una obviedad en tu vida, para bien o para mal, quién sabe. Entonces me corrijo, será un consuelo imaginar que al verlos una imagen de mí, mis ojos, quizás mi piel, quizás ese perfume que hace tiempo no uso pero soprendentemente recordás, quizás la respiración cerca, quizás algo antes que la nada misma, entonces quizás algo de mí se cruce por tu cabeza. Quizás no lo retengas más de 35 segundos, y eso será un montón. Será la eternidad en nosotros. Cuantos más días pasen, más eternos serán esos 35 o quizás menos, quizás 20 segundo... Como fueron eternos esos días en que pasábamos toda la noche haciendo algo, no me preguntes qué, había muchas opciones a tu alrededor, y sé que alrededor mío también, era divertido, y el tiempo no pasaba pero en realidad pasaba y se convertía en las 6 de la mañana y yo era feliz ahí, haciendo estupideces a tu lado, yo era feliz, aunque todavía no me enteraba de que lo era, yo era feliz ahí inventando ideas, y surgían cosas, no me preguntes cómo pasaban tantas horas y las habíamos ocupado haciendo cosas, siendo nosotros mismos, contándonos qué nos gustaba, estábamos acostados por momentos, y jugábamos... Todo era un gran juego, y era divertido. Eras vos. Eramos los dos, compartiendo algo, la noche más larga de la historia, sin hacer nada y haciendo todo al mismo tiempo. Es esa eternidad que dudo que recuerdes pero confío que en el fondo de tu corazón se quedó, para que en los próximos 35 o 20 segundos me recuerdes toda de una sola vez, y quizás mi imagen sea aún más grande, o más pesada, o más fuerte, y entonces me recuerdes al menos un poco más de lo que imagino. No importa cuánto te adueñes del recuerdo, de la memoria o falta de la misma, no importa cuánto te adueñes de la idea de seguir adelante, no importa cuánto intentes casi automáticamente sin pensarlo evitar que a tu cabeza regresen imágenes de algo de los dos. De nosotros. Probablemente ni siquiera pienses en plural. Intentaré descartar la idea de recurrir y recurrir una y otra vez al recuerdo. Todos intentaremos hacer una sana y exacta introspección. Antes de despedirme definitivamente de la idea quisiera decorar estas oraciones con alguna que otra frase escondida cuando todavía estabas y desaparecías: Debido a tus recurrentes ausencias, es probable que mi memoria te haya olvidado. Al menos eso anhela, en vano, al menos así se engaña a sí misma, para creer que puede olvidar en tu ausencia. Verse desprovista de todo sentimentalismo y angustia. Me permito dirigirme nuevamente así, después de un tiempo, el mismo que ha fingido que ha pasado. Quizás nos engañó a todos para que nosotros nos reencontráramos. Quizás esos meses no pasaron y nos mintieron con eso de que todo estaba superado, una posible hipótesis dice que esos meses nos vendieron el cuento de que empecé a dejar de pensarte seguido después de un par de distracciones de una parecida índole, mar del plata, mar, coincidencias, un recital en marzo directo a abril, una nueva persona en mi ilusión, por tu parte no sé mucho, podría añadir, un verano, alguien, un nick, escuchar reggae, una mudanza, irte a vivir solo, fumar, tu casa... quizás nos vendieron todo ese cuento y compramos, yo resignada, vos normal, compramos. Tal vez nos engañaron, quizás nos estafaron y allí empezó todo lo que derivó en nosotros hablando nuevamente, que derivó en un bizcochuelo casero, que a su vez derivó en sexo, que a su vez derivó en nosotros yendo al cine, comiendo pochoclos, que derivó en una cena, que a su vez derivó en una tarde un rato en el río, que a su vez derivó en nosotros viendo la tv, que derivó en un paréntesis de todo lo que ya sepas, que finalmente derivó en este relato. Quizás ya te hayas perdido llegado a este punto. No te preocupes, la luz indica el cartel de salida de emergencia, por aquella misma puerta por la que te fuiste cuando sentiste que había un título entre los dos. La puerta sigue abierta, aún estás a tiempo para retirarte y dejar de leer, aunque eso sea una mentira, no te darás cuenta. Seguirás hasta el final y encontrarás la salida de emergencia que ya te tiene reconocido. En conclusión, hice algunas valoraciones que probablemente (hay grandes probabilidades de que no lo hayas hecho) se te hayan pasado de largo. Las hice para que no te las pierdas. Las hice para no perderme más.

lunes, 9 de mayo de 2011

El se fuma su porro, y tiene la capacidad de controlarse, y mentirse, y olvidarse un rato. Y así ir superándolo. Está como dormido en esa nube.

lunes, 2 de mayo de 2011

AAAAAYYYYYYY ¡¡¿¿PORRR QUÉEEEE??!!




Esto desbarrancó, chicos. Debo admitirlo. Pero más de un aspecto ha derrapado. 

jueves, 21 de abril de 2011

¡Qué lindo arruinarse con vos!

Hasta llegada la primer imagen fantasiosa, yo sabía muy bien que las probabilidades eran nulas, simplemente me gustaba imaginarte haciendo algo que comunmente no harías.


Y hasta la tristeza es dulce con vos. Una melodía me hace llorar, y una letra me hace llorar, todo se dirige hacia vos. En algún punto, siempre hacia a vos. Porque hasta mi angustia es hermosa por vos.

martes, 5 de abril de 2011

Algunos pensamientos que es mejor no pensar

Volvía en el bondi y sumé. Saqué la conclusión (o resultado, si se trata de una suma) de que van 5 "Día de los enamorados" (incluyendo el 14 de febrero de 2011) que paso sin un NOVIO, y me dieron ganas de llorar.

Sumas que restan, bah.

jueves, 24 de marzo de 2011

Algunas definiciones para ponerte a tono

ANSIEDAD: El retraso de 15 minutos de mi psicóloga combinado con el Neo-Cha cha chá con letras y melodías de mierda (o whatever, supóngase estilo: Salsa) que se les dió por poner en la sala de espera, provocaron la exterminación total de mis uñas.

jueves, 17 de marzo de 2011

Granhistoria

No me hace bien verte tan seguido. Me dejás un poco estúpida, y un poco enamorada. Si es que a eso se le puede llamar estar enamorada. Si alguien te inspeccionara la boca una o dos veces por semana, según el día, encontraría restos de mí, o al menos mi adn. Si a mí me inspeccionaran la saliva y la pusieran en comparación. Qué horrible metáfora para decir que nos besamos un montón.
Yo no quiero que seamos novios. Yo quiero una gran historia de amor, nada más.

martes, 15 de marzo de 2011

A la gente le gusta MÁS O MENOS lo que escribo. Esperen, esperen. Estoy preparando alguna que otra cosa más que estas oraciones aburridas.

sábado, 26 de febrero de 2011

Confesiones de febrero

Está bien que mi idea era salvar al mundo a tu lado, por mí nos iríamos a inscribir a greenpeace para ir a salvar ballenas, esas cosas se me ocurrieron en este tiempo con vos, puede ser un poco alimentado por lo que quedó de una época pasada, un poco por esto mejorado que empezamos a ser, esas cosas se me ocurren sintiendo esto por vos, me dan ganas de juntar tapitas y reciclar botellas.

Ojalá te acuerdes de mí estos días en otra ciudad, pienso mientras toco la pantalla que ilumina mi pared junto con el televisor, la misma pantalla que te irrita los ojos. El mismo sentimiento mutado a la perfección para emitir la idea de ir a salvar bosques de una deforestación brutal.



jueves, 24 de febrero de 2011

En estos días voy a volver a subir algo. Me sarpé en colgada. Me sarpé en poco inspirada.
Y me sarpé en no tener constancia.

Yo podría tener muchos más seguidores.