jueves, 14 de julio de 2011

Cosas

Escuchar mientras lee...


Ya no hay ciencia, ya no hay táctica, no hay estrategia (nunca lo hubo), ya no hay cálculos, horarios, fechas... ya no queda nada de eso entre los dos. Ya no tengo que pensar si me conviene mandar un mensaje de texto en "tal situación" o "a tal hora" o "después de tal cosa". Ya no busco en mi celular esos mensajes que guardé, que todavía no quiero borrar. No reviso impaciente cosas. Ya no quiero revisar, no quiero recorrer de principio a fin esa historia. Me la sé de memoria, si es que alguna vez tuvo fin.
No direccionaré la balanza hacia ningún costado, ni a un lado, ni al otro. Ya no habrá maldad, no habrá perdedor, no habrá malas intenciones. Y como dice una canción "Sabés que puedo usar a alguien", yo puedo besar a alguien. Puedo entretenerme, si es eso lo que esperabas. Es que probablemente no esperabas nada de mí, todo giraba en torno a tu mundo, un egoísmo sospechado. La parra del patio ya se quedó sin hojas. Empezaba el invierno cuando te conocí, empezaba la primavera cuando te volví a ver, y regresaba el otoño cuando te ví otra vez darte media vuelta hacia otro lugar. Ese que sólo vos conocés. Esta típica manera melancólica de ver los hechos. Y el color que veo a través de mis lentes de sol, le da ese toque melodramático a esta estupenda historia de amor... que se cubre con un tinte en versión desamor, que te extraña, que te habla, te llama y no la escuchás. Esa historia, que podría retomar cuando yo lo quisiera... sólo que eso sigue siendo aún una fantasía. El color que se ve a través de mis lentes me recuerda a una película (la nuestra) cada vez que miro a la autopista desde el puente, me recuerda a algo que no sé bien qué es, una sensación, no podría describirtela, como a esta historia, sería difícil empezar por un principio y terminar con un final. Cada vez que paso por ese puente miro hacia un lado, es casi rutina, me sale por inercia, y yo sé hacia dónde se dirigen mis emociones... el color que veo a través de mis lentes cuando miro desde el puente hacia la dirección donde te encontrás, le da ese toque a esta historia, que a veces confundo con la ficción y en la que una parte de mí sigue creyendo. Estando en tu auto, recuerdo las luces, la música de fondo, un lugar, hay más de una temporada que yo puedo recordar. No sé si sabías pero a esa historia le falta un verdadero desenlace

1 comentario: