Brindemos. Por un montón de días con vos.
viernes, 28 de febrero de 2014
martes, 25 de febrero de 2014
Absurdo y fatal
En todos lados hay un absurdo. Yo conocí a uno hace cuatro años y fue fatal, terrorífico. Cada año un poco mejor, pero cada año un poco peor. Fue tan ambiguo pero tan ambiguo, que te hacía creer, por épocas, que todo valía la pena, incluso cada lágrima, cada rojo, cada vena en mi mirada. Y después, como quien empuja con el índice deslizado por el pulgar a una carta para que comience el caótico dominó, así, te tiraba todo abajo, así, con ese aire de nada.Que Dios se apiade de su alma. Yo no lo haré. Seré su maldición y no importa que él sea la maldición de alguien más en el futuro. Eso no nos acercará, no nos mantendrá en línea, ni sintonía. Creo no haberlo conocido verdaderamente.
Quizás te encuentres con un psicópata más a menudo de lo que creés. Quizás sea el mismo con el que dormía hace cuatro meses, quizás es ese que me decía "te voy a amar toda la vida". Hay que tener cuidado con los enfermos mentales. Están en todos lados. Yo creía que estaba mal, pero este absurdo me superó realmente. No sé si podré perdonarlo, necesito perdonarlo, no quiero vivir sin perdonarlo. No quería ser su maldición. ¡Yo no quería esto! Yo quería... Yo no quería esto.
Hoy me levanté y traté de vomitarlo, pero parece que ya no queda casi nada de él en mí. ¿Por qué sigo sangrando? Mi garganta se puso rara, mi estómago estrujado y despiadado. Así es como se va mi amor por él, así lo consiguió al fin. Qué cruel. No sabía que era un hijo de puta.
Quizás te encuentres con un hijo de puta cada media hora y ni siquiera lo notes. ¡Están por todos lados! Creeme. Ya no podré confiar. ¿Qué tan patético es todo realmente? La última vez que tuvimos sexo fue patética. Para qué preguntar si las respuestas no vendrán. Una vez pregunté y se dió el lujo de venir, de entrar. Y después se fue, con ese aire de nada.
Ojalá viva mucho tiempo, y uno por uno, cada año, una vecina le arranque el corazón como a Bart. Pero que cada vez lo pisotee un poco más, y luego sí, al tacho. Ojalá ya no pueda llorar, ni una sola vez. Ojalá día por medio le sangre el ojo izquierdo. Ojalá vaya a misa. Ojalá se pierda más, más de lo que está. Mentí cuando le deseé un buen año. Ojalá no vuelva a flotar, ni a tocar la arena. Ojalá el porro se le queme en los labios y le quede una marca negra con forma de "O"... Ojalá el cirujano no consiga turno jamás.
Furiosa no es la palabra, ni siquiera triste ni decepcionada. Es tan vacío ese absurdo que me dejó sin palabras. La gorda seguro le aplastó un pulmón pero él se la cogió igual. Ojalá sus fluidos genitales se transformen en lava cada vez. Es probable que no vaya a tener una buena erección en años. Pobre, que Dios se apiade de su miembro.
Cuidado con lo que desea, señor absurdo, porque se le puede cumplir... Hay que alejarse de seres como usted. Cuanto antes ¡Apenas los detecten! ¡Corran!
No me duele su hermoso rostro ya. Me duele su despiadada crueldad, el tupé. Me duele haber estado TAN equivocada. Ojalá se lo trague un agujero negro y tenga que penar por toda la eternidad repitiendo en susurros mi nombre, mi edad, mis gustos en la intimidad. El momento exacto en que se equivocó, el momento en que cometió el error garrafal de su absurda vida. Aunque más que vivo, él se parecía más a la muerte. Ojalá le crezcan más pelos en los hombros y el pecho (lo detesta). Ojalá los puntos negros de su perfecta nariz se conviertan en pequeños duendes malditos que por las noches le corten la ropa y los zapatos, y le deformen la nariz un poco más cada noche.
No lo odio. Pero lo amé demasiado. Le dije "Pelotudo", y él siguió diciéndome que me extrañaba: "Te extraño", "Extraño las galletitas, aunque no es lo único", dijo. Lo de pelotudo se lo dije en serio.
No lo odio, pero ya no lo amo. No cabe en mi ser, amar a un absurdo tan cruel.
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